Angol Fear fue diseñada por Mine Yoshizaki, creador del manga Sargento Keroro. Al contrario que el resto de personajes invitados en Soul Calibur IV, tiene unos rasgos manga muy marcados y un diseño futurista que le dan un toque de originalidad, aunque desentona un poco en el plantel de luchadores. Utiliza una pseudo lanza con una luna en el extremo, siendo su forma de luchar idéntica a la de Seung Mina. Como detalle curioso, es prima de Angol Mois, uno de los personajes de Sargento Keroro, haciendo su primera aparición en Soul Calibur IV. |
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Valoración personaje usuarios: | |
Lugar de nacimiento: | Núcleo del macrocosmos |
Estatura y Peso: | 1,77m (variable) - 1308Kg (variable) (Adaptación a la tierra incompleta) |
Estilo de Lucha: | Clon de Seung Mina |
Arma: | Lanza (Planeta) |
Fecha de nacimiento: | Más allá de la estinación del calendario de la Tierra (14.800 años) |
Familia: | Unidad Psíquico-familiar (su especia no es común por la naturaleza) |
Seleccionable: | Soul Calibur 4 |
Hubo una vez un hombre que, decepcionado con el mundo y con la vida, rogó a los lejanos cielos que maldijeran toda existencia en el momento de su muerte.
En su vida, el hombre se había distinguido como profeta. Mediante el logro de una conexión momentánea con los vastos anales de la historia que dormitaban en el abismo del cosmos, pudo conocer sucesos del pasado y del futuro con gran detalle. Pero envuelto en la desesperación y el resentimiento, el hombre usó su vínculo sobrenatural para redirigir su remordimiento contra el núcleo del universo. Hasta que por fin, hizo un pacto con la Voluntad del Cosmos: destruir al degenerado planeta Tierra.
Sin pensárselo dos veces, la Voluntad del Cosmos tomó su decisión. El mundo sería destruido tras un periodo de gracia de quinientos años. Durante ese tiempo los habitantes condenados de la tierra podrían intentar cambiar sus hábitos depravados.
Sin embargo, en cuanto el hombre murió, una visitante llegó a la Tierra. Y aunque enviada al servicio directo de la Voluntad del Cosmos revestida del poder de castigar en su nombre, su tarea no era, literalmente hablando, destruir la Tierra. Por el contrario, llegó a la Tierra para investigar. Dentro de quinientos años, llegará el momento de destruir el planeta, ¿sería capaz de encontrar la tierra? El lugar en el que la espada maldita y la de espíritu acostumbraran a provocar guerras sin fin, ¿Sería aún merecedora de seguir existiendo?
Y según lo que encontrase, es posible que no fuera necesario esperar al día marcado para la ejecución. El día en que encontrara a la Tierra indigna, ese sería el del juicio final.