Kamikirimusi es otro personaje extra introducido en Soul Calibur IV, cuyo creada por Hisayuki Hirokazu, responsable del diseño de los personajes de mangas como Queen's Blade o My-HiME. Kamikirimusi representa a una demonio Oni femenino del folclore japonés, con un semblante poco diabólico, que utiliza un kanabō para sus ataques. Su forma de luchar es calcada a la de Nightmare. |
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| Valoración personaje usuarios: | |
| País de nacimiento: |  Kyoto, Japón |
| Estatura y Peso: | 1,53m - ??Kg |
| Estilo de Lucha: | Clon de Nightmare |
| Arma: | Kanabo |
| Fecha de nacimiento: | Desconocida, aunque tiene unos 600 años |
| Familia: | Espíritus desenfrenados y que han sido purificados, pero ahora está sola |
| Seleccionable: | Soul Calibur 4 |
Durante el Periodo Heian, hubo una chica Oni a la que la destrucción brutal de la capital hizo que un experto en Onmyodo le impusiera unas limitaciones. Para ella era simplemente una forma de seguir sus instintos innatos. ¿Por qué tenían que ser los humanos tan cerrados de mente? Pero después de soporta una buena reprimenda Kamikirimusi decidió ser buena y someterse a esas limitaciones.
Un día se dio cuenta de que volvía a controlar su cuerpo. ¡Ya no había restricciones! Sus amigos, con júbilo abandonaron el agujero en el que habían estado confinados. Pero, pensó, “nuestro carcelero dijo que debíamos quedarnos más tiempo”. Al principio Kamikirimusi se quedó deshecha, pero ya que era honesta por naturaleza, decidió mantener su promesa y esperar tranquilamente en el agujero a que llegara el momento adecuado.
Pasaron seiscientos años, Japón había entrado en un periodo de guerra civil, y casi todo el poder sobrenatural que la capital temía antaño había desaparecido por completo. Los amigos de Kamikirimusi ya no estaban, habían sido vencidos o se habían desvanecido tras su liberación. Pero en cualquier caso, ella al fin era libre. Al dar sus primeros pasos, sus oídos captaron un poder sobrehumano y sobrenatural. Un poder que podía hacer temblar al mundo.
Atraída por éste, dio un paso y luego otro… Le esperaban nuevos amigos, podía sentirlo.
