Patroklos es el protagonista de la quinta entrega, aunque en un principio no muestra las virtudes típicas de los héroes, mostrándose arrogante y excesivamente confiado. Patroklos utiliza las mismas armas que su madre, pero su estilo de lucha resulta mucho más espectacular y acrobático. En general, resulta un personaje muy equilibrado en cuanto velocidad, fuerza y alcance, destacando por la agresividad y sus ataques directos, que por otro lado lo convierten en un excelente opción para jugadores que busquen jugar de forma ofensiva sin llegar tener a tener que dedicarle mucho tiempo, gracias a la facilidad para controlarlo. |
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| Valoración personaje usuarios: | |
| País de nacimiento: |  Atenas, Imperio Otomano |
| Estatura y Peso: | 1,77m - 70Kg |
| Estilo de Lucha: | Estilo Ateniense |
| Arma: | Espada ateniense y escudo |
| Fecha de nacimiento: | 13 de Septiembre de 1589 |
| Familia: | Abuelo: Achelous, Abuela: Nike, Padre: Rothion (fallecido), Madre: Sophitia, asesinads por malfestados, Tío: Lucius, Tía: Cassandra (desaparecida), Hermana: Pyrrha |
| Aliados: | Setsuka, Siegfried, Z.W.E.I. |
| Enemigos / Rivales: | Nightmare, Tira, Pyrrha, Elysium |
| Seleccionable: | Soul Calibur 5, Soul Calibur: Lost Swords |
El padre de Patroklos, era un herrero llamado Rothion, hablaba a menudo a su hijo sobre su desaparecida madre. Sophitia, decía, era sabía, justa, y fuerte. Entretuvo a un joven Patroklos con cuentos de su divina misión de salvar al mundo del caos, destruyendo la espada maldita Soul Edge. Patroklos soñaba con el día en el que se convirtiese en un guerrero sagrado, y finalmente se encontrara con su madre.
Pero a los 15 años, la misma noche en que ganó su primer torneo de lucha con espada, la vida Patroklos iba a cambiar para siempre. Su padre, en la agonía producida por una terrible enfermedad, reveló la verdad sobre el trágico pasado de la familia: Sophitia había caído en batalla por un grupo de malfestados, aquellos cuyas almas habían sido envenenadas por Soul Edge. Además, Patroklos tenía una hermana, Pyrrha, que había sido secuestrado por una mujer malfestada blandiendo una hoja anular.
Con la promesa de encontrar a su hermana y vengar a su madre, Patroklos estudió con varios maestros de las artes marciales. Con una convicción frágil y una falsa confianza, se perfeccionó a sí mismo en un arma vengativa. Finalmente, después de años de entrenamiento, Patroklos se enteró de que Graf Dumas de Hungría estaba reclutando guerreros para cazar y destruir a los malfestados. Rápidamente se despidió de su tierra natal.
"¡Voy a por vosotros, malfestados! ¡La espada de la justicia no tiene piedad!"
