Desde su aparición en Soul Calibur II, Raphael se convirtió en un personaje muy popular entre los novatos, gracias a una forma de luchar muy reconocible. En Soul Calibur III, se convirtió en una especie de vampiro por la influencia de Soul Edge, ha adornado su elegante forma de luchar y personalidad chulesca y arrogante. Su estilo de lucha es uno de los más directos de la saga Soul Calibur: sus ataques verticales gozan de un considerable alcance, velocidad y son bastante seguros, siendo una de sus señas de identidad y causa de preferencia entre los jugadores. No obstante, tiene deficiencias importantes que pueden suponer una lacra frente a jugadores avanzados, ya que es fácil esquivar sus golpes mediante un paso lateral o leer su próxima jugada. A esto se suma que sus ataques horizontales son más limitados en eficacia y velocidad. Por suerte, dispone de ciertos movimientos de esquiva, que permiten controlarlo en situaciones defensivas o de contraataque. Si bien puede ser seleccionado por usuarios recién llegados a la saga, para luchar contra rivales más experimentados es necesario conocer muy bien sus limitaciones y aprovechar sus oportunidades al máximo. |
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Valoración personaje usuarios: | |
País de nacimiento: | Ruan, Imperio Francés |
Estatura y Peso: | 1,78m - 72Kg |
Estilo de Lucha: | "La Rapière des Sorel" |
Arma: | Espada ropera |
Fecha de nacimiento: | 27 de Noviembre |
Familia: | Familia: cortó todos sus lazos, Hija adoptiva: Amy |
Aliados: | Amy |
Seleccionable: | Soul Calibur 2, Soul Calibur 2 HD, Soul Calibur 3, Soul Calibur 4, Soul Calibur Broken Destiny, Soul Calibur 5, Soul Calibur: Lost Swords |
Raphael, el joven maestro de la familia Sorel, creció entre libros de medicina y estoques. Su carácter frío y distante le creó muchos enemigos, pero su rapidez, decisión y habilidad le sirvió para fortalecer la posición de su familia entre los nobles.
Desgraciadamente, Raphael fue apartado de la familia tras cometer un terrible error. Raphael se ocultó en una mísera ciudad para escapar de sus perseguidores. Allí conoció a una niña llamada Amy que le escondió de sus enemigos y perseguidores.
Para la niña, ayudar a Raphael era sólo una forma de vengarse de los soldados. Pero para Raphael aquella era la primera vez que le salvaban la vida. Experimentó sentimientos desconocidos y Amy se convirtió en una presencia constante en su vida.
Convencido de que una ciudad en guerra no era lugar para vivir, Raphael se llevó a Amy. Sin embargo, y a pesar del cambio, no logró que Amy abriera su corazón al mundo.
Un día, en la biblioteca de la mansión adquirida con oscuras pretensiones, Raphael encontró una carta que hablaba de la Semilla del Mal. Pronto vio la conexión entre la Semilla del Mal y Soul Edge.
¿Y si la espada caía en manos de algún noble inútil? Merecía la pena acabar con todos esos nobles mezquinos, amantes de la guerra, y así garantizar un futuro digno para Amy. Pero para lograr su objetivo, Raphael necesitaba a Soul Edge e iba a conseguirla fuera como fuera.
Comenzó a trazar un plan astuto y demente, todo por amor a una niña.
Durante su búsqueda de Soul Edge, Raphael se enfrentó a Nightmare en tierras de Ostrheinsburg, pero fue derrotado. Antes de perder el conocimiento, Raphael lanzó un último y desesperado ataque que perforó el núcleo de Soul Edge.
Debería de haber muerto allí mismo; pero, por algún motivo, el caballero azul se marchó sin asestar el golpe definitivo. De vuelta en su mansión se curó de sus heridas, pero pronto se dio cuenta de que la energía de la espada maligna lo había infectado.
Aunque conservaba su cordura, era evidente que había dejado de ser humano. Y, mientras le atendía, Amy también quedó infectada.
Raphael y Amy huyeron a un remoto país del este de Europa, y allí se refugiaron en un castillo en ruinas en las montañas.
Amy se había transformado en un ente incapaz de interactuar con el resto del mundo. Y Raphael decidió que cambiaría el mundo por ella. Su plan, hilvanado con los hilos de la locura, fue tomando forma de manera lenta pero segura, y fue infectando de energía maligna las regiones próximas.
Pero un día, algo ocurrió y algunas personas que se habían transformado volvieron a la normalidad a través del poder de una Piedra sagrada'. Sintiendo la amenaza de este objeto, Raphael decidió partir para descubrir la verdadera naturaleza de esta “piedra sagrada” y hacerla desaparecer de la faz de la tierra.
Apenas había tomado esta decisión, un ejército apareció a las puertas del castillo. Tras percibir que en la zona había algo extraño, se dirigían a atacar su origen. Antes de ponerse en marcha, Raphael iba a tener que acabar con esos idiotas.
“Amy, tengo que salir un momento. Pórtate bien hasta que vuelva”. Raphael se despidió de su adorada Amy y descendió hacia el mundo que se negaba a aceptarlos. La expresión en el rostro de la reservada niña que lo veía marchar no revelaba nada de lo que ocultaba en su corazón.
Para Raphael, Amy lo significaba todo. Una vez había incluso planeado convertir todo el mundo en un lugar de maldad únicamente para que Amy pudiera considerarlo su hogar. Pero la Piedra Sagrada había echado por tierra sus planes devolviendo el juicio a algunos de los lugareños a los que había transformado. Eso significaba que debía existir un poder incluso mayor que la espada maligna. Era necesaria otra forma de lograr sus objetivos, de modo que se desvaneció en la oscuridad para encontrarla.
Después de extraer información valiosa de las criaturas de la oscuridad, alcanzó la respuesta. Debía encontrar a una tribu cuyos miembros se llamaban a sí mismos los “guardianes de la espada de espíritu”. Aunque perdidos en la oscuridad de la historia, habían seguido propagando sus tradiciones: la historia de Soul Calibur, la única arma capaz de enfrentarse a la espada maldita, Soul Edge.
¡Era la respuesta que había estado buscando!
Raphael miró al cielo nocturno, Luces incontables se movieron rápidamente en su campo de visión, y las siguió hasta que se desvanecieron sobre Ostrheinsburg, donde una vez se había enfrentado a Soul Edge. Las series de luces eran la prueba de que la espada maldita estaba reviviendo. Si el destino de Soul Calibur era ser detenida otra vez, ello ocurriría inevitablemente allí, en el castillo.
Envuelto en la luz de la luna, Raphael se rió para dentro. Le daría a Amy su mundo perfecto, y ninguno de los necios que acudían hacia la espada podría detenerle. ¡El destino de cualquier estrella lo bastante insolente para intentar brillar más que el sol era como extinguirse!
¿Cuánto tiempo había estado soñando? ¿Cómo había entrado en una espiral decadente sin fin? De alguna manera, sabía que su posición estaba en lo más alto... Francia había sido devastada por la guerra, y Raphael, cabeza de la una vez orgullosa herencia Sorel, cayó en desgracia por una traición que le costó todo. Pero entonces conoció a alguien, alguien que lo acogió y lo albergó en su momento de necesidad, y de repente nada de eso importaba. Su nombre era "Amy".
Se despertó con un sobresalto y se encontró en un calabozo oscuro, denso, lúgubre y con el hedor de la muerte. No tenía ningún recuerdo de cómo había llegado hasta allí, pero eso no importaba, tenía que encontrar a Amy. Cuando Raphael escapó de la cárcel, todo lo que veía era diferente de lo que recordaba... pero no importa. Este mundo no era más que un sueño fugaz, destinado a ser transformado en un nuevo y mejor lugar, un mundo torcido a las necesidades de él y su amada.
"No te preocupes, Amy... Pronto estaré contigo." Una fuerza de locura estaba suelta en el mundo, un hombre que no se detendrá ante nada para encontrar a su amada...