Análisis Bloody Roar 3 | Arcade Fighter
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ANÁLISIS BLOODY ROAR 3 (PS2)

Ficha Técnica

BLOODY ROAR 3
Carátula Bloody Roar 3 PS2 Tras su paso por la placa arcade Namco 246 a finales del 2000, la tercera entrega de la saga Bloody Roar, conocida por la capacidad de sus personajes por transformarse en animales (zooantropos) llegó en los inicios de PS2 (y posteriormente a GameCube y XBOX), en una de las mejores entradas de la serie, que no obstante, carece de la profundidad de los grandes.
Título original: ブラッディロア3
Plataformas: PS2, NGC, XBOX
Fecha de lanzamiento (PS2): JAP EEUU EU 2001
Fecha de lanzamiento (NGC): JAP EEUU EU 2002
Fecha de lanzamiento (XBOX): JAP EEUU EU 2003
Desarrolador: Hudson Soft / Eighting
Publicador: Hudson Soft, Activision, Virgin
Personajes PS2: Yugo - Lobo, Alice - Conejo, Bakuryu - Topo, Uriko - Medio Bestia, Shina - Leopardo, Gado - León, Jenny - Murciélago, Stun - Insecto, Busuzima - Camaleón, Long - Tigre, Shenlong - Tigre, Kohryu - Topo de Hierro, Xion - El No Nacido, Uranus - Quimera
Personajes exclusivos en NGC/XBOX: Ganesha - Elefante, Cronos - Pingüino / Fénix, Fang - Lobo
Artworks (PS2):
Artworks (NGC / XBOX):

Historia: Prólogo

"La marca de la Bestia…”

Un símbolo brillante con una misteriosa luz propia que aparece sin aviso otorgando a aquellos a los que marca un poder definitivo y una misteriosa muerte…

El signo sólo aparece en la "hombres bestia", humanos con el poder de asumir una forma bestial, y a través de ellos envía oleadas de terror e inquietud en todo el mundo civilizado.

Cuando estos poderosos hombres bestias, que luchan por su futuro y el de la humanidad, encuentran la marca de la bestia en su cuerpo, se lanzan a una búsqueda.

Cada uno de ellos con sus propios sueños y ardientes ambiciones…

Saca la bestia que hay en ti

La saga Bloody Roar captó la atención de algunos jugadores en la época de PSX mezclando personajes estilo manga con entornos 3D con límites reales (3D de verdad, al contrario de Tekken y DOA en PSX) y la capacidad de sus protagonistas de transformares en bestias. No obstante, no sería hasta la segunda entrega cuando alcanzó mayores cotas de perfección y popularidad gracias a unos personajes y jugabilidad más depurados que lo convirtieron en uno los imprescindibles dentro del catálogo de lucha 3D de la gris de Sony, junto a Tekken 3, Soul Blade y Dead Or Alive. Esta tercera entrega sin aportar grandes cambios se convierte en un título más que interesante para los seguidores de la saga como veremos en el análisis.

Y es que Bloody Roar 3 no ofrece grandes cambios jugables respecto a sus antecesores: disponemos de cuatro botones de acción, puñetazo, patada, bestia y guardia estática o dura, (sin contar los atajos dedicados al paso lateral y a los lanzamientos), que nos permite ejecutar combos simplemente con pulsar el mismo botón un par de veces o ataques únicos al pulsar una dirección más cualquier botón de ataque: cualquier jugador podrá hacer combos sin despeinarse en un sistema que puede favorecer a los "machaca botones" o jugadores no familiarizados con los juegos de lucha. Sin embargo, el juego incluye otras técnicas diríamos "más avanzadas" que palian parte de este problema: todos los personajes disponen de un serie de golpes únicos que se puede intercalar durante cualquier combo, además de la posibilidad de cancelar golpes en otros/retrasar cualquier combinación, contraataques, golpes cargados (capaces de absorber un golpe), ataques rompe guardia o recuperaciones aéreas/ukemi. Con ello se consigue que el juego ofrezca una mayor profundidad y no se ciña todo a golpear botones repetidamente.

Pero si por algo destaca la saga es por la transformación en bestia de los personajes mediante una barra adicional que nos indica cuando está disponible y que una vez activada disminuye con cada golpe que recibimos. Esto no sólo es un simple cambio estético, sino que añade otras ventajas que comentaremos a continuación. Una vez transformados en animal, además de convertirnos en una espectacular bestia, tendremos acceso a nuevos movimientos que sacan provecho de nuestro "lado bestial”, a lo que suma la posibilidad de recuperar parte de nuestra vitalidad (aunque a un ritmo algo lento). Por si fuera poco, ganamos fuerza y defensa, peso (aplicable a los juggles que inicie el rival) y en algunos casos, dependiendo del personaje, la capacidad para volar, planear o incluso volvernos invisibles, entre otros. También durante el estado bestial, todos los personajes pueden acceder al beast drive, una especie de superataque que resta gran cantidad de vida al rival y recupera parte de nuestra salud, a costa de perder nuestra transformación en bestia temporalmente (hasta que se vuelva rellenar la barra dedicada a ella). Esta tercera entrega añade un nuevo beast drive para cada personaje siendo una de la principales novedades jugables. Otra de ellas, es un sistema de esquiva/evasión similar al sistema de parry de Street Fighter III: al pulsar guardia dura más avance, nuestro personaje podrá esquivar cualquier golpe del rival independientemente de la altura del mismo, lo que una vez dominado nos permitirá contraatacar fácilmente, incluso si el rival nos acosa a combos. Esta parte es quizás una de más complejas de Bloody Roar 3, y que habrá que dominar para convertirnos en grandes jugadores. Por último y no menos interesante está la capacidad de activar el modo hiper bestia (hyper beast), una "nueva” habilidad similar al Rave visto en el primer Bloody Roar que estará disponible cuando nuestra barra de bestia está al máximo y que podremos activar pulsando P+G+B / K+G+B. Durante este estado -12 segundos- obtendremos importantes beneficios como la posibilidad de ejecutar beast drive de forma ilimitada, cancelar cualquier golpe, e incluso una mayor fuerza/defensa que durante la transformación en bestia estándar. Sin embargo, la activación de esta técnica implica un sacrificio, y es que una vez lo hayamos activado perderemos la posibilidad de transformarnos en bestia en lo que quede de combate, por lo que su uso está recomendado para situaciones desesperadas o en la última ronda.

Versiones GameCube y XBOX: Bloody Roar Primal Fury / Bloody Roar Extreme

Carátula Bloody Roar Extreme XBOX

Tanto GameCube como XBOX contaron con una pseudo-revisión de Bloody Roar 3 subtitulada Extreme (aunque la versión occidental de Nintendo nos llegó como Primal Fury). Estas versiones entre otras novedades incluyen tres nuevos personajes, Fang (personaje similar a Yugo, no disponible en las versiones occidentales de GameCube), Cronos (Pingüino - Fénix) y Ganesha (Elefante), escenarios (recuperando algunos clásicos como el acuario e incluyendo desniveles), melodías, historia e intro (animada en NGC y con CGI en XBOX). También suponen una mejora gráfica respecto a la versión de PS2, con unos gráficos más coloridos, un motor 3D más potente y unas texturas mejoradas. La jugabilidad también incluye algunos cambios, como poder acceder al modo "hiper bestia" en cualquier momento (incluso si no podemos acceder a convertirnos en bestia) a costa de perder parte de nuestra salud, aunque como en Bloody Roar 3, también se incluye la capacidad de hacerlo sin perder salud siempre que la barra de bestia esté al máximo. Otra añadido, aunque negativo desde mi punto de vista, es el ring-out, gracias a paredes y vallas rompibles. Hay que añadir que la transformación en murciélago de Jenny está censurada y Alice se transforma en un conejo rechoncho respecto a la versión estilizada de anteriores Bloody Roar.

Valorando ambas opciones, las versiones XBOX y NGC son superiores técnicamente (tampoco excesivamente) y añaden 3 personajes respecto a la versión PS2, aunque jugablemente salen peor paradas en buena parte motivado por el ring-out y el modo hiper bestia accesible en cualquier momento.

Globalmente, esta tercera entrega pule bastante bien los defectos y virtudes vistas en la segunda entrega. Se mantiene el ritmo desenfadado de los combates y se añaden algunas pinceladas a la jugabilidad que aumentan su profundidad; aunque hay que decir que si esperamos encontrarnos con un Tekken, Virtua Fighter e incluso DOA, Bloody Roar 3 puede decepcionar: la mayoría de los personajes -14 contando a los tres nuevos Xion, Uranus y Khoryu, estos dos últimos desbloqueables- se controlan prácticamente por igual (con lo que afecta a la duración del título y a su disfrute), y además, la cifra de movimientos disponibles está lejos de los títulos anteriormente mencionados, por lo que incluso a pesar de las mejoras y novedades incluidas en la mecánica de juego, puede resultar un juego algo simple. Pese a todo ello, la facilidad para hacer combos, el dinamismo de los combates y el importante factor estratégico (y fardón para qué negarlo) que suponen las transformaciones en bestia, añaden algo de solidez al apartado jugable que en cuanto dinamismo y espectacularidad no encuentra problemas. Si tenemos en cuenta todo lo dicho anteriormente, Bloody Roar 3 puede resultar un juego de "perfil bajo” para los más puristas de la lucha, que no obstante puede encontrar un título divertido a medias o sólo durante unas partidas.

En referencia al aspecto técnico del juego, éste no era ningún prodigio técnico cuando se lanzó: estaba por debajo de otros títulos de la competencia como DOA o Tekken Tag Tournament, aunque eso no quita que fuera lo suficientemente sobrio como para cumplir la papeleta: los personajes están bien modelados (aunque sin alardes y con el característico sello japonés del manga) y el espacio que ocupan en pantalla es considerable. Las animaciones por su parte están bien, sin resultar excesivamente robóticas. Los escenarios totalmente en 3D como viene siendo habitual en la saga, y si la segunda entrega nos dejó unos escenarios bastante sosos, esta tercera entrega mejora este aspecto, con un mejor diseño (cosa tampoco muy difícil) que saca ventaja del entorno totalmente en 3D dimensiones con vallas rompibles. Algunos de ellos, como el portaaviones, el suburbio (con un plataforma desprendible), la alcantarilla o el museo de dinosaurios son las más emblemáticos y memorables.

La música se aleja un poco de los ritmos cañeros que habían caracterizado a la saga, aunque la guitarra eléctrica y los tintes rockeros suelen estar presente en las mayoría de los temas, acordes con el ritmo frenético que representan los combates, aunque en general es más tranquila que la escuchada en anteriores juegos. Las voces de los luchadores simplemente correctas (diferentes en las versiones occidentales) y podían haberse mejorado, ya que resultan inferior a su segunda entrega… a pesar de que ésta incluía un narrador que podía provocar la sonrisa del jugador (tanto en la versión japonesa como en la occidental). Los efectos de sonido cumplen la papeleta representando bien los mordiscos y golpes.

Finalmente, en los modos de juego Bloody Roar es algo parco, con el clásico modo Arcade (con Xion como jefe final y Uranus como jefe oculto), VS, Supervivencia, Práctica y el típico visor de combates entre la CPU, aunque podemos desbloquear un serie de submodos (modo hiper bestia, dificultad más alta, etc) bajo determinadas condiciones que estarán disponibles en el modo opciones. Una de las decepciones es la ausencia del modo historia, si bien es cierto que en el modo Arcade cada personaje cuenta con un prólogo y epílogo ilustrado por Naochika Morishita (su último trabajo en la saga), se echa en falta el peculiar modo historia que introdujo Bloody Roar 2, con ilustraciones estáticas que narraban la andanzas del personaje, y que fue pionero por la fecha de lanzamiento del juego (con otras compañías que posteriormente copiaron parte del formato como Namco para Tekken). La versión japonesa incluye algunas diferencias respecto a la versiones occidentales, que se pueden apreciar en la intro, el sonido (con voces diferentes en algunos personajes), un modo debug y es algo más generosa en el sangrado de los contendientes al ser golpeados.

Galería: Pantallazos

Puntuación

Bloody Roar 3, es posiblemente el título más redondo de la saga, superando lo suficiente a su segunda entrega -que se situaría detrás- y muy superior al descalabro que supuso el cuarto capítulo de la serie. Sin llegar al nivel de complejidad de títulos como Tekken, DOA o Virtua Fighter, la tercera entrega del juego de Hudson se puede considerar un juego experimental, a caballo entre la lucha 2D y 3D (como sucediese con Battle Arena Toshinden) con una jugabilidad rápida y furiosa que en su día puede que no fuese muy valorada, pero a día de hoy y con multitud de juegos clónicos de lucha 2D y sagas explotadas hasta la saciedad, puede resultar un título más que interesante y que todos los aficionados de los juegos de la lucha debería probar al menos una vez… pese a sus defectos.

  • Veloz y feroz
  • Accesible
  • Espectacular
  • Duración limitada
  • Poca profundidad
Puntuación
Ambientación8
Las melodías no alcanzan el nivel de BR2 y algunas voces son chirriantes
Gráficos7,5
Buenos para tratarse de un juego de primera hornada
Jugabilidad8
Divertido y accesible al principio, pero carece de profundidad
Contenido, opciones y extras6,5
Falta algún modo de juego original
Originalidad6
Las novedades, aunque pocas, son suficientes
NOTA FINAL
7,4
Bloody Roar 3 es uno de los títulos más técnicos y profundos de una serie de juegos que no destaca precisamente por ello, por lo que si le sumamos la velocidad de sus combates y las transformaciones en bestia, se convierte en la mejor entrada de la serie y en un imprescindible si somos fan de la saga, aun sabiendo que está lejos en cuanto profundidad de títulos como Tekken e incluso, Street Fighter.